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LONGER, HIGHER./
Cuando la oferta azul es el motor de promoción turística de una administración comprometida con el desarrollo.
En su origen la población crecía según la actividad generada por el puerto. En la actualidad muchas de estas ciudades están integradas en el núcleo urbano planteando nuevos retos para sus ciudadanos. Un desarrollo integral económico, social y medioambiental es básico en los cambios de estas nuevas estrategias.
El fuerte desarrollo del turismo náutico y la importancia empresarial de los actores en este escenario azul hace necesario crear fuertes alianzas a través de estos grupos influentes en su sector.
Su inmensa costa, el clima y la posibilidad de navegar en una mar y dos océanos hacen de España una potencia mundial en oferta náutica. Es aquí donde reside la explicación del gran potencial de nuestras infraestructuras dedicadas al ocio náutico.
Unos de los pilares importantes del turismo azul es que ninguna de sus posibilidades de disfrutar de los océanos y ríos sea excluyente.
El 80% del oxígeno de nuestro planeta lo genera el fitoplancton y es por ello que preservar la salud de nuestros océanos es proteger un pulmón importantísimo de la Tierra.
El modelo de “sol y playa” aún vigente en nuestro país es producto de nuestro clima y de la variedad de playas que salpican toda nuestra costa. De unos años a esta parte se incorporan a esta fórmula “mares de interior” y sus costas fluviales.
Puestas en valor y protegidas por normativas sostenibles suponen un atractivo cada vez más solicitado por un turismo involucrado en conservar estos escenarios naturales para futuras generaciones.
Pieza fundamental en la estrategia y crecimiento del modelo azul son los equipamientos de hospedaje con amplios servicios orientados a este sector turístico.
El acceso a las actividades náuticas a través de la formación recreativa o profesional está siempre en continua evolución. Las últimas ampliaciones en las capacitaciones de las titulaciones así lo demuestran.
Un sector perfectamente integrado que complementa de forma natural los paquetes turísticos vinculados con el turismo azul. Un amplio abanico de embarcaciones que aportan variedad para satisfacer todos los gustos.
Representan los escaparates donde los agentes vinculados a este sector muestran sus últimas novedades siempre con el mismo objetivo, reinventarse para ofrecer las mejores experiencias al usuario final.
Estas actividades acuáticas constituyen uno de los nichos con mayor variedad a los que se puede acceder con facilidad desde los centros especializados que rodean nuestras costas.
La belleza y riqueza de nuestros fondos marinos conforman un sólido valor muy apreciado por el sector del turismo subacuático mundial.
Convertida en una actividad relevante en amplias zonas de nuestro litoral es uno de los sectores con mayores perspectivas de desarrollo en sus próximos años.
Dentro de este sector las embarcaciones impulsadas por chorro de agua o Jetski constituyen el reclamo más dinámico, versátil y divertido del panorama náutico.
Mantener el reto de renovarse ante la constante competitividad del mercado pone de manifiesto la importancia de una gestión de calidad de la misma.
Industria floreciente gracias a la inclusión del surf como deporte olímpico de Tokio 2020, son muchas las empresas que están investigando en la generación de olas que satisfagan la gran demanda de los usuarios surfistas.
Nuestro clima benévolo y condiciones únicas otorgan a nuestro país el perfecto escenario donde los equipos deportivos de competición desarrollen sus entrenamientos continuos o de temporada.
Una buena gestión de la información y calidad de comunicación redunda tanto en la promoción como en la popularización de la economía azul.
Las principales directrices de estas organizaciones son cuidar, concienciar, sumar y educar. Los océanos y entornos acuáticos son de vital importancia para la sostenibilidad de nuestra economía.
Nos enfrentamos a retos que transformarán nuestra sociedad, economía y entorno donde surgirán voces que establecerán sinergias con las administraciones locales.
Coordinar el flujo de nuestros viajeros azules es una tarea reservada a las mejores empresas y profesionales especializados, de los cuales depende el éxito este modelo importante económico.
La Seguridad Marítima trata de hacer compatible la libertad de la navegación con la seguridad en la mar, imponer el orden legal, proteger a los ciudadanos y salvaguardar los intereses nacionales e internacionales. Para ello, es imprescindible la coordinación de todos los esfuerzos y actividades civiles y militares de las naciones para prevenir y neutralizar posibles amenazas en el entorno marítimo.
Este multisector emplea en España a más de 691.000 personas y supone un 2,3% del PIB, muy por encima de la media de la UE. Disponer de operadores que gestionen y coordinen estas ofertas y bolsas de trabajo se hace muy necesario.
Reunir los conocimientos para prestar ayuda eficiente a las necesidades de los usuarios y profesionales azules comporta el respaldo y credibilidad para el óptimo desarrollo del sector.
Cada actividad dentro del Turismo Azul conlleva un conjunto de seguros afines a esta naturaleza sobre los diferentes intereses asegurados.
Dentro de los servicios se encuentra este sector que abastece de todo el material y accesorios necesarios para embarcaciones de todo tipo.